Una comunidad impulsada por la gracia de Dios

Somos una comunidad de fe compuesta por personas de más de diez naciones, de todas las edades y de diferentes trasfondos. Somos una iglesia cristiana, pero ni siquiera todos estamos en el mismo punto en la fe, unos somos grandes amantes de Dios mientras otros aún están buscando respuestas.

Lo que nos mueve es promover la vida de Dios, afirmamos que no hay nada mejor y más necesario. Así mismo señalamos a Jesús y su Evangelio como la única manera de encontrar identidad, salvación y vida. Juntos queremos celebrar la vida que hay en Dios y compartirla con todos.

Nuestra historia

Con vosotros desde 2009

La Iglesia Reconciliación tiene sus raíces en una ONG cristiana evangélica «Reconciliación» que tiene presencia en el Zaidín desde el año 1998 con la llegada de la pareja Tom y Jane de EEUU.

En 2008 algunos cristianos que estaban sirviendo juntos empezaron una reunión de oración en el bajo de su casa con el deseo de fomentar comunidad y crecimiento espiritual.

En marzo de 2009 tomaron la decisión de formar una nueva iglesia en el Zaidín con la visión:  Una comunidad impulsada por la gracia de Dios para amar a Granada en su plena diversidad.

En septiembre de 2010 nos trasladamos a un local en la Plaza Federico Mayo donde mantuvimos un centro de reuniones y obra social durante más de 10 años.

Desde diciembre de 2020 nos reunimos en la calle José Tamayo 12 (zona Serrallo Plaza), siguiendo con el deseo de servir al barrio según los recursos que Dios nos provee.

¿En qué creemos?

Podemos resumir nuestras creencias con el acrónimo C.R.E.E.R.

Cristiana – Creemos en la salvación por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo el Hijo de Dios.  Formamos parte de la iglesia cristiana universal y ortodoxa y afirmamos los credos históricos de la iglesia, por ejemplo el Credo de los Apóstoles.

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». (Juan 3:16)

Reformada – Creemos en la salvación por gracia y a través de la fe, y no por obras.  En el gran árbol del cristianismo, nos encontramos en la rama reformada y protestante, y afirmamos las grandes enseñanzas y bíblicas de Sola Scriptura, Sola Gracia, Sola Fide, Solo Cristo y Sola Deo Gloria.

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;  no por obras, para que nadie se gloríe».  (Efesios 2:8-9)

Evangélica – Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios escrita y nuestra única regla de fe y conducta.  Creemos que cada creyente tiene la responsabilidad y el privilegio de compartir esta Palabra con los demás por el poder del Espíritu Santo.  Formamos parte del creciente movimiento mundial de iglesias evangélicas que comparten estas convicciones.

«Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra».  (2 Timoteo 3:16-17)

Enviada – Creemos que somos un pueblo impulsado por la gracia de Dios para anunciar las Buenas Noticias de Jesús, por palabra y obra, en nuestras familias, lugares de trabajo, comunidades, ciudades y hasta los confines de la tierra.

«Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».  (Mateo 28:19)

Reconciliada – Creemos que todos están llamados a ser reconciliados con Dios y con los demás a través de Jesús.

«Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación». (2 Corintios 5:19)

Valores de nuestra iglesia

1. La centralidad del Evangelio.  El Evangelio nos une al Cristo Viviente y es la base continua, el motivo, y el método de nuestra obra cristiana. (Gálatas 3:1-5)

2. La prioridad de ser enviados al mundo.  Somos cautivos de las primeras palabras que el Cristo Resucitado les habló a su discípulos reunidos: «Como el Padre me envió, también yo os envío.»  (Juan 20:19-21)

3. La oración centrada en el Reino de Dios.  Nuestro deseo es que la dependencia de la oración caracteriza de forma única nuestra obra.  (Lucas 11:1-13)

4. Ministrar desde la debilidad.  No dudaremos en confesar y hablar de nuestras debilidades en tal manera que se muestra que el poder proviene de Dios y no de nosotros.  (2 Corintios 12:1-10)

5. El ministerio centrado en la gente.  En primer lugar Dios nos ha llamado a amar a la gente por su gracia, lo cual es por encima de educar, controlar o curar.  (Salmo 23:1-6)

6. La proclamación del Evangelio y la plantación de iglesias.  No vamos a considerar que nuestro trabajo de proclamar el Evangelio y discipular está terminado hasta que existan iglesias que son auto-suficientes, autóctonas, y reproduciendo.  (Mateo 28:16-20)

7. La capacitación, el entrenamiento y la movilización de liderazgo.  Estamos comprometidos con el discipulado por el Evangelio y con la formación de nuevos líderes centrado en Cristo y llena de gracia.  (2 Timoteo 2:1-2)

8. Alentar a los pastores, los líderes y las iglesias.  Nos comprometemos con alentar a los pastores y otros líderes en la renovación personal y congregacional, así como fomentar una mayor participación en la meta de la proclamación del Evangelio al mundo. (Isaías 6:1-8)

9. Bendecir a otros ministerios.  Nos comprometemos con cultivar una actitud de compartir y regalar a otros ministerios.  (Santiago 1:16-18)

10. La teología de la gracia.  Deseamos que nuestras vidas y ministerios sean formados por las grandes enseñanzas históricas bíblicas de Sola Scriptura, Sola Gracia, Sola Fide, Solo Cristo, y Sola Deo Gloria. (Efesios 2:4-9)

Equipo pastoral